NUEVA YORK (AP) — Fito Páez entendió que tenía dos opciones durante el confinamiento por la pandemia: ponerse a escribir, o “terminar en la cárcel o en el manicomio”.

El rockero argentino se abocó a la primera y acabó con tres discos, un libro de memorias y el guion de un largometraje titulado “La pasión según las mujeres”, que planea rodar próximamente.

Además, este sábado dará un concierto en el Fillmore de Miami, y en agosto se presentará en República Dominicana (el día 6 en el Teatro Nacional Eduardo Brito en Santo Domingo) y Puerto Rico (el 7 en

el Centro de Bellas Artes de Santurce, en San Juan) con el espectáculo “Un hombre con un piano”.

“Fue un año de locura, te diría, o en el borde de ciertas patologías que no conocíamos, porque nadie está acostumbrado a estar encerrado tanto tiempo”, dijo Páez en una entrevista reciente con The Associated Press vía Zoom desde un estudio de grabación en Los Ángeles. “Yo disfruté las mieles de mi oficio”.

El músico de 58 años ha tenido un año de éxitos en el que sumó a su lista de reconocimientos dos Latin Grammy (para un total de ocho) y su primer Grammy anglo por el álbum “La conquista del espacio”. En noviembre, el cantautor de “El amor después del amor”, “Giros” y “Yo vengo a ofrecer mi corazón” será homenajeado con un Premio a la Excelencia de la Academia Latina de la Grabación junto a Martinho da Vila, Emmanuel, Sheila E. y su padre, Pete Escovedo, Millie Quezada, Joaquín Sabina y Gilberto Santa Rosa.

“No me lo merezco… No me lo merezco. Algo está funcionando mal en la academia y todo eso, porque no me lo merezco”, dijo con una mezcla de humor, emoción y humildad, dejando soltar una carcajada.

Páez ofreció detalles de sus próximos proyectos y también respondió qué descubrió de sí mismo al poner en papel los primeros 30 años de su vida. “Las personas no somos nada sin el amor”, concluyó el artista, quien fue criado por su padre, su abuela y otros familiares luego que su madre murió cuando era un bebé de meses.