WASHINGTON  — Según la AP, el Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos. El estado de California. La ciudad de Nueva York. Hospitales y asilos. Colegios y universidades. Los empleadores han comenzado a exigir a su personal que se vacunen contra el COVID-19, lo cual ha llamado la atención. Pero, ¿qué sucede si los empleados se rehúsan?

Una directriz legal federal emitida esta semana indica que la ley está del lado de los empleadores. La vacunación puede ser considerada una “condición de empleo” similar a estar calificado para un trabajo.

Dicho esto, los abogados laboralistas creen que muchas empresas querrán llegar a un arreglo con los trabajadores indecisos.

¿PUEDEN LOS EMPLEADORES EN EEUU EXIGIR LA VACUNA CONTRA EL COVID-19?

Sí. Las compañías privadas y las agencias gubernamentales pueden exigir a sus empleados que se vacunen como condición laboral. Los individuos conservan el derecho a rehusarse, pero no tienen un derecho riguroso a la protección legal.

“Quienes tengan una discapacidad o creencias religiosas verdaderas podrían acceder a un arreglo razonable de acuerdo con las leyes de los derechos civiles, a condición de que ese arreglo no suponga una dificultad indebida para el empleador”, dijo Sharon Perley Masling, abogada laboralista que encabeza una unidad especial para el COVID-19 en el despacho jurídico Morgan Lewis.

Los empleados que no cumplan esos criterios “podrían necesitar una licencia o buscar otras oportunidades”, agregó.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos abordó esta semana los derechos de los empleadores y de los empleados en una opinión jurídica. Examinó un argumento planteado por los escépticos de las vacunas de que la Ley de Alimentos, Medicamentos y Productos Cosméticos prohíbe a los empleados exigir de manera forzosa una vacunación con dosis aprobadas sólo para uso de emergencia, que es el caso con las vacunas actuales contra el COVID-19.

Los abogados del departamento escribieron que la ley en cuestión prevé que se informe a los individuos de su “opción a aceptar o rechazar la aplicación” de una vacuna o medicamento para uso de emergencia. Sin embargo, esa disposición no prohíbe a los empleadores a exigir la vacunación obligatoria como “condición de empleo”.

El mismo razonamiento se aplica a universidades, distritos escolares y otras entidades que podrían exigir estar vacunado contra el COVID-19, dijeron los abogados. La evidencia disponible muestra en forma abrumadora que las vacunas son seguras y efectivas.

Previamente, una directriz de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos (EEOC por sus siglas en inglés) señaló que las leyes federales que prohíben la discriminación en el lugar de trabajo “no impiden al empleador exigir a todos los empleados que ingresan físicamente en el lugar de trabajo estar vacunados contra el COVID-19”.

La EEOC mencionó algunos casos en los que los empleadores deben conceder exenciones. Las personas que tengan alguna razón médica o religiosa pueden acceder a medidas alternativas. Estas pueden incluir que se les hagan exámenes semanales, utilicen mascarillas mientras estén en la oficina o que trabajen a distancia.