INT1056085af11d24d_0Madrid— Nueve personas fueron detenidas ayer en Madrid por agentes de la Comisaría General de Información en una operación que ha desmantelado una red internacional de captación y envío de yihadistas para su integración en la organización terrorista Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL), vinculada Al Qaeda y asentada en territorios de Siria e Irak.

La red solía entrenarse en una finca rural próxima a Ávila, a 100 kilómetros de Madrid, en donde hacían acampadas para habituarse a la forma de vida que se iban a encontrar al llegar a las zonas de combate, según fuentes policiales.

El líder de la red es el marroquí Lahcen Ikasrrien, detenido en Afganistán en 2001 y liberado años después tras su paso por Guantánamo, la prisión estadounidense en suelo cubano.

Ikasrrien, de 47 años, casado y con una hija, fue acusado por Estados Unidos de terrorismo y recluido en el Camp V de la base estadounidense, pero fue absuelto por falta de pruebas en España.

Ikasrrien, que vive en la capital cerca del barrio de la Concepción, pertenecía a la célula de Abu Dah Dah, detenido y condenado por ser uno de los fundadores de Al Qaeda en España.

La policía detuvo a Ikassrien ayer por la mañana en su domicilio de la calle del Buen Gobernador, en el barrio de la Concepción.

Posteriormente lo trasladaron a un trastero que tenía alquilado desde hace varios meses a unos 600 metros de su casa, en  la calle del Lago Constanza.

Tanto en su casa como allí se han registrado sus pertenencias. Los agentes incautaron de diversos ficheros informáticos. Según fuentes de la investigación, el detenido se ha prestado a colaborar, informó José Precedo.Entre los detenidos hay varios marroquíes y españoles, así como el búlgaro  Denis Ibryam Redhed, que ha sido arrestado poco después de las 12 de la mañana. Hay un argentino, César Raúl Rodríguez, que se había convertido al islamismo.  Además de Ikassrien, Rodríguez y el búlgaro Ibryam, el resto de los arrestados son  Mohamed Khaloukh Darouani, Abdeslam El Haddouti, Oiane  Chergui, Younes Zayyad, Nabil Benazzou Benhaddou y Mohamed  Bouyakhlef.

La policía buscaba también a un hermano de Mohamed Al Falah, uno de los presuntos autores de los atentados del 11-M de 2004, huido tras la matanza y que se suicidó en Irak.

El hermano de Al Falah residía en Madrid , pero hace 10 días se marchó a Marruecos para desde allí partir a Siria.

La red desmantelada envió hace 10 días a zona de conflicto a dos combatientes (uno de ellos Al Falah) a través de Turquía. Ahora estaban preparando el envío de otros yihadistas más, entre los que podía llegar el búlgaro que, por ahora, es el último detenido en la redada.

Durante el curso de la operación, los GEO han sido movilizados para arrestar a un supuesto yihadista y han entrado por equivocación en una vivienda de la calle de las Brujas, en lugar de hacerlo en otra de la calle de Laponia, en el barrio madrileño de Moratalaz.

Los agentes derribaron de madrugada la puerta donde vive una familia completamente ajena a los hechos, cuyos miembros fueron reducidos y esposados con bridas de plástico, informa Francisco J. Barroso. Al comprobarse el error, la policía se ha comprometido a reparar los daños ocasionados en la vivienda.