Los Angeles— Y después del Oscar, Alejandro González Iñárritu se fue de fiesta en familia.
El cineasta acudió a tres festejos, en compañía de su esposa, María Hagerman, y sus hijos, Eliseo y María Eladia.
La primera parada fue en la celebración del Governors Ball, que se realiza en el mismo complejo donde está el Teatro Dolby, sede de la entrega de premios.
Ahí, además de brindar, esperó a que le pusieran las placas con su nombre a las tres estatuillas que ganó a Mejor Director, Mejor Guión Original y Mejor Película por ‘Birdman’.
Luego continuó la noche, al igual que Emmanuel Lubezki (ganador del Oscar a Mejor Fotografía), en la fiesta del estudio Fox Searchlight, que distribuyó ‘Birdman’, la cual tuvo lugar en el restaurante Boa, en Beverly Hills.
Y más tarde, se dirigió al convivio ofrecido por la revista Vanity Fair.
Sin embargo, tras el glamour que vivió el domingo, el director ya está listo para regresar a trabajar en la nieve de Toronto, Canadá, en el rodaje de ‘The Revenant’, al lado de Leonardo DiCaprio y de Lubezki.
“Mañana (hoy) me voy a las cinco de la mañana. Estaré filmando mañana en condiciones bastante adversas, pero estoy contento aunque me faltan todavía muchos meses.
“No hay tiempo de vacaciones, ahora hay mucho trabajo, apenas estoy a la mitad del rodaje. Leo es un actorazo, estoy muy contento de contar con él”, dijo ayer González Iñárritu, en entrevista.
Agregó que todavía no asimilaba el haber ganado la estatuilla dorada.
“Me siento muy contento, muy orgulloso, y no, no me esperaba tres (Oscar) ¡para nada!”, comentó.
“Ahora sí que, la noche de anoche (domingo) es una experiencia que todavía está siendo asimilada por mi cerebro. Hay un impacto evidentemente, y yo creo que estoy como en estado de asombro. Todavía tengo que asimilar lo que hicimos anoche”.
Un chiste entre amigos
González Iñárritu aseguró que el comentario migratorio hecho por el actor Sean Penn durante la gala es una broma “muy divertida” entre amigos.
Al momento de anunciar que el Oscar a la Mejor Película era para ‘Birdman’, Penn comentó: “¿Quién le dio a este hijo de perra su permiso de residencia?” (conocido en Estados Unidos como ‘greencard’).
Actor y director trabaron una fuerte amistad durante el rodaje de ‘21 Gramos’ (2003), la primera cinta que Iñárritu hizo en Estados Unidos tras el éxito de su primer largometraje, ‘Amores Perros’ (2000).
Pero lejos de tomárselo mal, Iñárritu aplaudió el “divertidísimo” comentario.
“Sean y yo tenemos este tipo de amistad brutal”, comentó en la sala de prensa de los Óscar.