Pastor Mstro J. Osorio
Ayer sentí sumo gozo en la prision de Racine, donde, a capacidad se nos llenó el salón, y tuvimos que sacar sillas donde no habían! Dios ha sido la razón por esto. El ha sido el que ha influenciado y movido el corazón de los presos a tal magnitud, donde están exigiendo que abra el Sábado para predicarles a un grupo más grande. Ya lo había hecho años atrás y fue de gran bendición.
Lo triste de lo que vi y de lo que siento en mi corazón es lo siguiente: estas personas están físicamente encarcelados. Están privados de su libertad, sus familias, y de sus vidas cotidianas. Sin embargo, nunca se han quejado de la palabra dura que les doy. Nunca ha cesado el grupo, más bien sigue creciendo. Nunca me han dicho “lastimas, ofendes, o hieres con tus palabras”, más bien me felicitan, me abrazan, y oran por mi, respetando que la persona que tienen de frente no es tan solo un servidor de Cristo, sino uno que vivió una vida como criminal y detrás de las rejas y que hoy da testimonio de que solo Dios puede transformar al hombre. Entonces, porque recibo tanto despreció de aquellos que están libres en la comunidad? Fácil, no conocen el don De Dios!!
Por mucho tiempo he debatido con esta idea de complacer a las personas por tal de evitar alejar a las personas y, como si fuera poco, evitar los estigmas y estereotipos de ser “raja tabla” o “fariseo”, lo cual ninguna de ellas declaro ser. Sin embargo, ante un mundo anestesiado, engañado, y afligido con la maldad, hacen de los ministros de buen Palabra y de buen servicio a Dios inútiles; nos convierten en “suavizadores” de la palabra por solo quedar bien y ser muy popular. Nos acusan de ser divisores, odiosos, ofensores y hasta nos catalogan de no tener amor o de ser insensibles. Es como si el mensaje del evangelio fue entregado sucio y tuvieron que echarle blanqueador para limpiarlo, cuando en realidad es al revés – el evangelio es el blanqueador que nos limpia de todo pecado!
Con todo lo que está pasando, he llegado a la conclusión de dos cosas:
1) la crisis aumentará junto con la maldad y la violencia de los hombres;
2) Dios enviará hombres a lugares para predicar donde las personas necesitan escapar por sus vidas por medio del mensaje de salvación.
Las oraciones masivas no pararán esto, punto! Estamos ya en el tiempo provisto y predicho por Pablo a Timoteo, y en otras epístolas, sobre “tiempos peligrosos”. Donde desprecien el don de Dios en ti y donde desprecien el llamado, Dios te enviará a lugares donde te escuchen y donde haya arrepentimiento genuino; sin mucho espectáculo, publicidad, e hipocresía.
En conclusión, yo se que esté mensaje no caerá bien, por lo cual lo posteo adrede. Así que, puede reservarse el comentario que vaya a rebatir esté mi pensamiento. Además, cuando es la VERDAD no necesita argumentos ni debates eso es solo posible con opiniones, filosofías e ideologías. Dios está a las puerta querida audiencia. Creas en El o no, tus esfuerzos, tus creencias, tus planes, tus decisiones, y todo lo que creas tener un sentido de derecho en tu vida, rendirá cuentas aquel que discierne los corazones y el que tiene el Mazo en la mano para adjudicar sentencia.