WASHINGTON —  De acuerdo a la Prensa Asociada, si no estás enfermo por el nuevo coronavirus, ¿deberías portar una mascarilla en público?

La Organización Mundial de la Salud dice que no. Sin embargo, las autoridades de Estados Unidos ponderan si, eventualmente, esa indicación podría cambiar.

El debate se está dando en medio de una escasez tan grave que la Joint Commission, la cual acredita a los hospitales estadounidenses, dijo el martes que, si las instalaciones no pueden proporcionar mascarillas adecuadas, los trabajadores de salud tienen permitido llevar las suyas desde sus hogares.

Los trabajadores de salud de primera línea tienen la mayor necesidad de mascarillas. Y cuando una persona está enferma, portar una mascarilla ayuda a reducir la probabilidad de infectar a otras. En sitios donde familiares cuidan a los enfermos en casa, la OMS también ha recomendado que porten una mascarilla.

Pero “no hay evidencia específica que indique que el uso de mascarillas por parte de la población en masa tiene algún beneficio en particular”, señaló el director de epidemias de la OMS, el médico Mike Ryan, a los reporteros el lunes.

“De hecho, hay cierta evidencia que indica lo opuesto”, añadió, apuntando los riesgos de una mascarilla mal ajustada o tocar la cara mientras se la quita o se la pone.

Durante meses, mientras la crisis de la enfermedad COVID-19 crecía y las mascarillas desaparecían de los estantes, las autoridades de sanidad estadounidenses habían estado de acuerdo con lo anterior. Se cree que el virus se propaga mayormente a través de partículas de tos o estornudos que en partículas más pequeñas de las que los trabajadores de salud pueden encontrar, y por lo tanto el principal consejo ha sido mantener una distancia de aproximadamente 1,8 metros (6 pies) entre unos y otros.

“En serio gente, ¡dejen de comprar mascarillas!”, tuiteó el director de salud pública Jerome Adams el 29 de febrero. “No son efectivas para prevenir que el público general contraiga coronavirus, pero si los proveedores de atención médica no pueden obtenerlas para tratar a pacientes enfermos, los coloca a ellos y a nuestras comunidades en riesgo”.

Pero desde hace tiempo el uso de mascarillas ha sido algo común en algunos países durante brotes de enfermedades respiratorias, sobre todo en algunos sitios de Asia. Pero a medida que crecían las preguntas sobre si las personas pueden propagar el virus antes de saber si están infectadas _algo que se supone aborda el distanciamiento social_ un grupo cada vez mayor de personas se preguntaban qué daño haría portar algún tipo de mascarilla en público.

El médico Anthony Fauci, director de enfermedades infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud, dijo que el grupo de trabajo de la Casa Blanca para abordar el brote está examinando la idea, pero primero debe asegurarse de que una acción de ese tipo no quite suministros a los trabajadores de salud.

Por ahora, la recomendación publicada en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades es: “Si no estás enfermo: No necesitas portar una mascarilla a menos de que cuides a alguien que está enfermo (y esa persona no puede utilizar una mascarilla)”.