Con más de una hora de retraso, el equipo de futbol americano de la Universidad de Stanford llegó ayer a El Paso, donde este viernes se medirá a la Universidad de Carolina del Norte en la disputa por el trofeo de la edición 83 del Sun Bowl, que se jugará en el estadio del mismo nombre.

Como ya es una tradición, los jugadores, entrenadores y sus familias que los acompañan, fueron recibidos con las notas del mariachi en cuanto hicieron su ingreso en la sala de espera.

Poco después, en la recepción del aeropuerto, el mariachi tocó el ‘Son de la negra’, mientras las chicas del ballet folklórico bailaban frente al equipo.

En esta ocasión, el coach David Shaw recibió como regalo un sombrero charro en color rojo al tiempo que le cantaban ‘La noche y tú’. Posteriormente, y acompañados por la música del mariachi, las chicas del ballet, así como las reinas del Sun Bowl, sacaron a bailar a algunos jugadores y también al entrenador Shaw.

En el 2009, Shaw vino al Tazón del Sol como coordinador ofensivo de Stanford, y en aquella ocasión perdieron con Oklahoma 31-27.

-Usted ya había vivido este tipo de recibimiento, pero ahora usted es el centro de atención, se le cuestionó a Shaw.

“Y no debería de serlo, sabe, son los jugadores, es la ciudad de El Paso, da gusto verlos ahí haciendo un gran trabajo para el partido. Smiplemente estamos emocionados, emocionados de estar aquí”.

Shaw destacó la importancia que tiene cada partido de Tazón en el futbol americano colegial, sobre todo en estos tiempos en que muchos se enfocan en los que llaman de playoffs, y que son en los que juegan los equipos ranqueados como los cuatro mejores.

“Yo creo que en cada juego la ciudad vive su juego de Tazón, la comunidad, los aficionados. La gente al exterior puede decir lo que quiera, pero cuando ves este tipo de recibimiento, te das cuenta que la gente está esperando esto todo el año y nuestros jugadores sienten eso. Están emocionados por estar aquí, no pueden esperar más para ya jugar el viernes”.

En relación al corredor Christian McCaffrey, que apenas hace unas semanas anunció su decisión de ir al Draft de la NFL 2017, a pesar de tener todavía un año de elegibilidad como colegial, y que la semana pasada declaró que no jugaría el Sun Bowl, Shaw confirmó que ni siquiera hará el viaje a El Paso.

“Tuve una larga charla con Christian hace algunos días y decidió no venir, ama a su compañeros de equipo y está emocionado por lo que los chicos puedan hacer aquí, pero al mismo tiempo no quiere ser una distracción, sin embargo él será el mayor porrista viendo esté partido”. En lugar de McCaffrey, el equipo de Stanford cuenta con el corredor Bryce Love, que en opinión de Shaw es un jugar muy especial, del que ya anticipaban que eventualmente llegaría su momento.

“Christian se perdió el partido contra Notre Dame y Bryce tuvo ahí un juego de 130 yardas y una anotación”.

Finalmente, el entrenenador de Cardenales de Stanford recordó éste recibimiento para él no fue igual al del 2009.

“Recordando cuando estuvimos aquí hace algunos años, no es lo mismo, cambia todo, no soy fan de bailar frente a otras personas, pero es divertido, lo disfrutamos”.