Hoy comenzaron las audiencias de confirmación de los candidatos al gabinete de Donald Trump en Washington D.C. El senador por el estado de Alabama Jeff Sessions comparecerá ante el Comité Judicial del Senado para que se analice la posibilidad de confirmarlo como fiscal general.

Esta elección de Trump generó una indignación generalizada como consecuencia de la oposición de Sessions a la Ley de Derecho al Voto, su apoyo a leyes contra la inmigración y sus antecedentes de comentarios racistas, entre ellos haber dicho, presuntamente, que le parecía que el Ku Klux Klan “estaba bien hasta que descubrí que [sus miembros] fumaban marihuana”. También se refirió a la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles y la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) como “antiestadounidenses” e “inspiradas por el comunismo”.

En 1986, un comité del Senado controlado por republicanos rechazó la confirmación de Sessions a un cargo en la judicatura federal por sus comentarios racistas. Entre las personas designadas para testificar en la audiencia de Sessions se encuentran el congresista demócrata John Lewis, ícono de la era de los derechos civiles, y el senador demócrata Cory Brooker. Esta sería la primera vez en la historia del Senado en la que un senador en ejercicio testifica contra otro senador en ejercicio para un cargo en el gabinete durante una audiencia de confirmación.

El martes pasado, el presidente de la NAACP, Cornell William Brooks, y cinco líderes en materia de derechos civiles fueron arrestados durante una protesta pacífica en la oficina de Sessions en Alabama, donde exigían que retirara su nombre de la candidatura a fiscal general.

El lunes, la junta editorial del periódico The New York Times criticó a Sessions por no haber entregado decenas, sino cientos, de documentos solicitados por el cuestionario del Comité Judicial del Senado. El Huffington Post informó en diciembre que el cuestionario presentado por Sessions originalmente omitió revelar incluso el hecho de que en 1986 se le había negado la confirmación a un cargo en la judicatura federal. Y si bien la Oficina de Ética del Gobierno finalizó el informe de ética de Sessions, The Washington Post informa que Sessions no divulgó que es propietario de intereses petroleros en Alabama, lo que representa un incumplimiento de los requisitos de ética.

En la tarde del lunes aún no se habían publicado los informes de ética de otros cuatro candidatos de Trump que comparecerán ante el Senado esta semana para sus audiencias de confirmación; entre ellos se encontraba el informe de ética del candidato a director de Seguridad Nacional, el general retirado John Kelly, cuya audiencia comenzará hoy.

La Oficina de Ética del Gobierno tampoco ha publicado el informe de ética del candidato a secretario de Comercio, el multimillonario Wilbur Ross; el del candidato a Vivienda y Desarrollo Urbano, Ben Carson; ni el de la candidata a secretaria de Educación, Betsy DeVos, cuya audiencia de confirmación, que estaba prevista para este miércoles, se pospuso para el 17 de enero. The Washington Post informa que la familia de DeVos ha otorgado un total de 250.000 dólares a cinco de los legisladores del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones, que son los encargados de supervisar su audiencia de confirmación.