Publication1Washington— Después de que no fue posible conquistar sus objetivos más audaces, el presidente Barack Obama centrará más su discurso del Estado de la Unión de este año en lo que es realmente alcanzable.
Para la Casa Blanca, esa dosis de realismo busca evitar que se repita 2013, cuando una larga lista de metas políticas incumplidas abatió la imagen de Obama. El discurso de hoy por la noche intentará redefinir lo que es el éxito para Obama, no aquellas metas que se pueden atascar en el Congreso, sino más bien lo que el mandatario puede lograr por su propia cuenta.
Se espera que el presidente use su discurso del Estado de la Unión para anunciar acciones ejecutivas sobre capacitación laboral, seguridad en la jubilación y ayuda para que los desempleados de larga duración puedan hallar trabajo.
La Casa Blanca dijo que su atención más general se centrará en la movilidad económica y la reducción de la brecha de ingresos entre ricos y pobres.
Indocumentados estarán presentes
Un grupo de inmigrantes indocumentados, entre ellos la mexicana Estefanía García, fue convocado por legisladores estadounidenses para asistir al evento.
García, quien nació en México y vive en el estado de Illinois, se graduó el año pasado de Lake Forest College con una doble licenciatura en psicología y español, y un diplomado en pequeños negocios.
La joven mexicana fue aceptada en el Programa de Acción Diferida (DACA) establecido por el presidente Obama para evitar durante dos años la deportación de jóvenes indocumentados traídos como menores de edad por sus padres, los llamados “Dreamers” (soñadores).
Estefanía vive actualmente en Highwood, Illinois y trabaja para la organización “Mano a Mano”, un grupo no lucrativo que ofrece servicios sociales y educativos a inmigrantes indocumentados.
La joven fue invitada por el representante demócrata de Illinois, Brad Schneider.
Se trata del segundo año en que asisten inmigrantes indocumentados a un mensaje de gobierno presidencial ante una sesión solemne de la Cámara de Representantes y del Senado.
Al evento fue invitado además Rudy López, un joven estadunidense hijo de padres mexicanos y líder del Movimiento por una Reforma Migratoria (FIRM), donde protagonizó en noviembre pasado una extensa huelga de hambre en demanda de un voto migratorio en el Congreso.
López, quien trabaja para organizaciones católicas, fue invitado al evento por la legisladora demócrata de Illinois, Jan Schakowsky.