WASHINGTON — Según la AP, en sus primeras horas como presidente de Estados Unidos, Joe Biden atacará al corazón del legado político de su predecesor, Donald Trump, firmando una serie de decretos para anular sus medidas sobre inmigración, cambio climático y gestión de la pandemia.

Biden pondrá fin el miércoles a la construcción del muro fronterizo de Trump, eliminará la prohibición de viajar desde algunos países de mayoría musulmana, regresará al Acuerdo Climático de París y a la Organización Mundial de la Salud, y revocará la aprobación del oleoducto Keystone XL, dijeron sus asesores el martes. El demócrata firmará los decretos casi inmediatamente después de jurar el cargo en el Capitolio, pasando rápidamente del reducido acto a la puesta en marcha de su agenda.

Los 15 decretos intentan de rebobinar cuatro años de políticas federales a gran velocidad. Solo dos presidentes recientes firmaron decretos en su primer día en la Oficina Oval, y uno en cada caso. Pero Biden, que se enfrenta a la debilitante pandemia del coronavirus, busca mostrar un sentido de urgencia y competencia que, dice, le faltó a su predecesor.

“Procederemos con velocidad y urgencia, porque tenemos mucho que hacer en este invierno de peligros y posibilidades significativas: mucho que reparar, mucho que restaurar, mucho que sanar, mucho que construir y mucho que ganar”, dijo Biden tras ser investido como el 46to presidente de la nación.

Biden comenzó el Día de la Investidura indicando que buscaría un regreso a las tradiciones y la normalidad en Washington, que su predecesor puso patas arriba.

Mientras Trump, que declinó asistir a la ceremonia, dejaba Washington por la mañana, Biden y su familia acudieron a la Catedral de San Mateo Apóstol, la iglesia histórica en la que se realizó el funeral de John F. Kennedy. Congresistas demócratas y republicanos se sumaron a Biden para el oficio, en una muestra de bipartidismo que él espera sea un impulso en la lucha contra la pandemia, que ha matado a más de 400.000 personas en el país.

Pero las ordenes irán más allá de la lucha contra el coronavirus. Biden tiene intención de ordenar una revisión de todas las regulaciones y decretos de Trump considerados perjudiciales para el medio ambiente o la salud pública. Pedirá a las agencias federales que prioricen la equidad racial y revisen las políticas que refuerzan el racismo sistemático, revocará la orden de Trump que buscaba excluir a las personas sin permiso de ciudadanía del censo y exigirá a los empleados federales que asuman un compromiso ético de defender la independencia del Departamento de Justicia.

Susan Rice, la futura asesora de política nacional de Biden, dijo que el nuevo presidente revocará también el recién publicado reporte de la “Comisión 1776” de Trump para promover la “educación patriótica”.

A estas medidas les seguirán decenas más en los próximos 10 días, apuntaron los asesores, en un intento de Biden por reconducir el país sin tener que pasar por un Senado que los demócratas controlan por un estrecho margen.

Entre los primeros decretos destaca la ausencia de medidas inmediatas para volver al acuerdo nuclear de Irán, que Trump abandonó y que Biden se comprometió a reimplementar. Jen Psaki, la próxima secretaria de prensa de la Casa Blanca, apuntó que aunque no están incluidos en sus primeros decretos, en los próximos días se anulará el veto del Pentágono a los soldados transexuales y la llamada política de la Ciudad de México, que prohíbe a Estados Unidos financiar a organizaciones internacionales que realicen o aconsejen a mujeres sobre el aborto.

Psaki dijo que los decretos del miércoles se centrarán en proporcionar un “alivio inmediato” a los estadounidenses.