EST10654977ac80d52_0Marfa, Texas— Marfa ascendió para convertirse en una meca cultural que ha convertido al pequeño poblado de Texas en algo poco conveniente para sus habitantes.

Algunos de los problemas de Marfa son muy tangibles: La ciudad batalla para proveer los servicios básicos a su comunidad.

Las inscripciones en la escuela están en declive. La pobreza va en aumento y la vivienda asequible es escasa, debido a que por años las personas que no son originarias de este poblado han mermado el mercado adquiriendo casas de segunda mano.

La crisis en la vivienda golpeó al pueblo de manera muy dura este verano cuando hubo una revaluación de todas las propiedades en el Condado de Presidio, duplicando de inmediato el impuesto base del Condado de 563 millones de dólares a 1.14 billones de dólares, según reportó el San Antonio Express-News.

El aumento en el valor de las propiedades es el resultado de que Marfa se está convirtiendo en lugar altamente preferido por los amantes del arte y turistas de alrededor de todo el país.

El shock y el pánico atraparon a los propietarios de Marfa, muchos de los cuales vieron el valor de su propiedad dispararse.

El juez del Condado, Paul Hunt, dijo que lo que estaba pasando pone en aprietos a lo que define como el patrón habitual.

“Esta es la primera vez en la que se está experimentando un aburguesamiento de arriba hacia abajo. Ahora las personas que tienen parientes en el cementerio están sintiendo los embates de una sobrepoblación”, dijo.

Los cambios en la demografía se pueden ver con mayor claridad en el distrito escolar. Andrew Peters, superintendente de las escuelas de Marfa, dice que no hay empleos o viviendas asequibles para las familias que se mudan a su Distrito, el cual ahora cuenta con tan sólo 350 estudiantes, por bajo de los 500 que tenía en la década de los 90.

Por años este tipo de problemas estuvieron ocultos por un renacimiento económico y cultural en Marfa, mismo que comenzó a finales de los 90s y le ha traído a la ciudad paulatinas inversiones del exterior, artistas y visitantes, así como también un envidiable prestigio internacional.

Entre sus encantos está el Hotel Paisano, una librería, y su propia estación pública de radio, galerías de arte y estudios, lecturas de poesía y festivales de cine, y programas residenciales para artistas y escritores. El año pasado, casi 14 mil visitantes llegaron desde Europa y Japón para darle una ojeada a las exhibiciones  de la Fundación Chinati