BRUSELAS — De acuerdo a la Prensa Asociada, han aparecido nuevos focos de contagio del coronavirus en el mundo, a medida que los países buscan un difícil equilibrio entre la reapertura de sus economías y la prevención de una nueva ola de contagios y muertes. En Europa se inició un debate el miércoles sobre la temporada estival de viajes.
Las autoridades de Wuhan, la ciudad china donde comenzó la pandemia del coronavirus, seguían adelante el miércoles con sus esfuerzos para realizar pruebas de detección del virus a sus 11 millones de residentes en 10 días tras la aparición de un puñado de casos nuevos.
Por su parte, el principal experto en enfermedades infecciosas del gobierno de Estados Unidos lanzó una severa advertencia, al señalar que las ciudades y estados podrían registrar un repunte de decesos por COVID-19, la enfermedad causada por el virus y más problemas económicos si levantan las órdenes de confinamiento demasiado rápido. Su posición contrasta con la del presidente, Donald Trump, quien está presionando para tratar de enderezar una economía en caída libre.
“Existe un riesgo real de desencadenar un brote que quizás no se pueda controlar”, advirtió el martes el doctor Anthony Fauci a una comisión del Senado y a la nación, mientras más de dos decenas de estados empezaban a suavizar sus cuarentenas.
En Líbano, las autoridades reinstalaron la cuarentena nacional por cuatro días a partir del miércoles por la noche al reportarse nuevos contagios atribuidos, según las autoridades locales, a que no se respetan las normas de distanciamiento social.
A pesar de los riesgos de nuevos brotes que podría provocar la mitigación de las restricciones, los países de Europa tratan de reanudar los viajes transfronterizos, sobre todo ante la inminencia de las vacaciones de verano para los países cuyas economías dependen del turismo.
El brazo ejecutivo de la UE, la Comisión Europea, emitió una serie de guías con consejos para levantar la verificación de identidades en las fronteras cerradas, ayudar a poner en marcha a aerolíneas, transbordadores y autobuses garantizando la seguridad de los pasajeros y las tripulaciones y preparar medidas de salud para que los hoteles reciban clientes.
No está claro si los países de la UE seguirán esos consejos, ya que son ellos, no Bruselas, los que tienen la última palabra en materia de salud y seguridad.
Algunos países europeos han buscado acuerdos bilaterales con sus vecinos.
Austria dijo que reabrirá su frontera con Alemania el 15 de junio y que buscará acuerdos similares con Suiza, Liechtenstein y el este de Europa “en la medida que lo permitan las cifras de contagio”, según el canciller Sebastian Kurz.
El ministro del Exterior alemán, Heiko Maas, dijo que su país levantará una advertencia general contra los viajes a destinos europeos antes que a otros lugares como Asia y Norteamérica, pero no aclaró cuándo lo hará. La prohibición alemana de viajes no esenciales al exterior rige hasta el 14 de junio.
La tensión en busca de un equilibrio entre la protección de la población frente al virus y las duras consecuencias económicas se vive en muchos otros países.
Italia levantó parcialmente las restricciones la semana pasada y registró un enorme incremento en los casos confirmados de coronavirus en su región más afectada. Pakistán reportó 2.000 nuevas infecciones en un único día por primera vez desde el alivio de las medidas, que llevó a la gente a abarrotar mercados en todo el país.
China, la primera nación que puso a gran parte de su población en cuarentena y la primera en aliviar las restricciones, ha mantenido una estricta vigilancia para detectar cualquier rebrote.
Se ha encargado a las comisiones de salud de distrito y a comités vecinales en la ciudad de Wuhan que desarrollen un plan para realizar pruebas a todos los ciudadanos en sus jurisdicciones, informaron medios locales. La directiva apuntó que los test deberían enfocarse en ancianos, en zonas densamente pobladas y en lugares con poblaciones móviles.
Una persona que respondió el miércoles a la línea de atención telefónica en Wuhan explicó que los distritos locales tienen un plazo de 10 días para realizar las pruebas. El funcionario declinó identificarse porque no estaba autorizado a hablar con reporteros.
Los primeros casos de nuevo coronavirus se detectaron en Wuhan en diciembre y a finales de enero el gobierno había puesto a toda la ciudad y a la región adyacente, con una población total de más de 50 millones de personas, bajo una estricta cuarentena.