Por Miguel Ignacio Acabal

Milwaukee – La demanda de pavo para celebrar el Día de Acción de Gracias con la familia aumenta cada año, informaron la directora de Servicios Sociales del Centro Hispano, Aldira Aldape, y la “Trabajdora de la Comunidad”, Rucío Juárez, de la misma institución.
En vísperas de esta celebración el Spanish Journal efectuó una entrevista con el personal encargado de distribuir comida a las personas de “escasos recursos”, las que califican para este tipo de ayuda durante estas fechas.
Las personas entrevistadas explicaron que previo a proporcionar la donación a los solicitantes, se deben llenar ciertos requisitos y si efectivamente se les comprueba que están bajo el 120 por ciento del nivel de pobreza, el Centro les proporcionará la cena para esa noche.
Los datos revelados por Aldape y Juárez indican que en comparación al año pasado, la demanda de este año aumentó a un 50 por ciento, pues en el 2012 se repartieron mil 93 pavos y esta vez fueron de mil 560.
Aunque explicaron que posiblemente haya obedecido al hecho que el Centro Hispano aumentó a su vez el área de cobertura, antes la ayuda abarcaba desde el Sur de la ciudad hasta la 43 y Oklahoma, ahora se extendió a la 60 y Howard, esta extensión fue una decisión que tomó el presidente Tony Báez, según las entrevistadas.
Erogan $45,000
Las bolsas que se regalan en el Centro Hispano son, a su vez, donadas por empresas de la iniciativa privada, organizaciones y/o escuelas; sin embargo, cuando las donaciones no alcanzan, dicho Centro compra con sus propios fondos lo que haga falta, de acuerdo con las encargadas de este tipo de ayuda.
Este año se erogaron 35 mil dólares en compra de comida, es decir, además del pavo, se compraron frijol, arroz, verdura y comida enlatada; en total se gastaron alrededor de 45 mil dólares si se incluyen otros gastos como comida para los voluntarios, la renta de capas, de camiones y todo el equipaje que se necesita para poder llevar a cabo la distribución ese día, según las entrevistadas.
La repartición de comida en este Centro se ha convertido ya en una tradición, ya que se ha mantenido esta trayectoria desde 1969, o sea que en este 2013 arribó a los 44 años de “poner un plato” de comida en la mesa de familias de escasos recursos.
Tanto Aldape como Juárez recordaron que esta tradición la empezó el doctor Filiberto Munguía, quien en aquel entonces acompañado por voluntarios llevaba hasta la puerta de las casas esta ayuda; pero, con el tiempo, la demanda aumentó y ya no pudo hacerlo personalmente y entonces tuvieron que hacerlo en determinado lugar para entregar las bolsas.
Actualmente, el Centro Hispano cuenta con más de 300 voluntarios para poder llevar a cabo este gesto de humanidad, con el propósito de que las familias con ciertos problemas económicos, no se queden sin celebrar el Día de Acción de Gracias.