Dodge-Viper-SRT-2013-11Luego de un par de años mercadeándose bajo la marca SRT, el Viper regresa al establo de Dodge. Del 2012 al 2014 Chrysler optó por mercadear a su exótico Viper bajo su marca de performance SRT (Street Racing Technologies), movida que sorprendió en los medios especializados ya que SRT, en vez de una marca de autos como tal, es una división interna dedicada a crear versiones más potentes de todas las marcas del Grupo Chrysler (Dodge, Jeep y Chrsyler). Así que durante esos años, el monstruo de 10 cilindros se vendió como el SRT Viper, en vez del Dodge Viper, como se le conoció desde la aparición del primer prototipo en el auto show de Detroit en enero de 1989. Así que ahora en el 2015, volvemos a conocerlo como el Dodge Viper, aunque sigue reteniendo las iniciales SRT. El nombre completo es Dodge Viper SRT.

En su regreso a Dodge, el Viper trajo varias innovaciones. La principal es un modelo intermedio llamado Viper GT. También hay un modelo de edición especial llamado Viper TA, así como nuevos colores interiores y exteriores. Entre estos colores hay un púrpura llamado Stryker Purple, un azul de nombre Ceramic Blue y un híbrido de amarillo y naranja llamado Yorange. Otro color interesante, llamado Demonic Red, es para la cabina. También hay nuevas combinaciones para las líneas deportivas sobre la carrocería de fiberglass.

Otro detalle nuevo es en el gigantesco motor V10 de 8.4 litros, que tras varios ajustes, adquiere un modesto aumento en su caballaje de 640 a 645. Es una fuerza impresionante, pero tiene el potencial de ser mucho mayor. Tenemos que ver si eventualmente se da lo que mencionamos hace unas semanas cuando dijimos que si SRT le añade un supercharger al Viper tal y como lo hizo con el Hemi del Challenger Hellcat, el nuevo caballaje del Viper pudiera estar cerca y hasta por encima de los mil caballos de fuerza del Bugatti Veyron. El panorama del Viper luce muy interesante.

Tal vez sabías

Que Lamborghini jugó un rol determinante en el desarrollo del Viper original que salió al mercado en el 1992. Para ese entonces, Lamborghini pertenecía a Chrysler y ésta le dio a la italiana la encomienda de adaptar el motor V10 de la pickup Dodge Ram para uso en un carro deportivo exótico.