San Francisco — Con sangre corriendo por las profundas laceraciones, los dos pacientes arribaron a la ajetreada sala de emergencias del Centro Médico California Pacific. Deepika Singh, de 26 años de edad, había sufrido una cortada en su rodilla durante un convivio en el patio de su casa. Mientras que Orla Roche, una inquieta niña pequeña que se encontraba de vacaciones con su familia, se había caído de un sofá, abriéndose la frente al golpearse con una mesa.
Un tranquilo sábado de mayo, las enfermeras condujeron a los dos pacientes a salas de tratamiento. Las heridas fueron limpiadas y curadas en menos de una hora. “Todo estaba bien —tuvieron un buen trato, y el personal fue realmente amable”, dijo Emer Duffy, la madre de Orla.
Luego llegaron las cuentas. Las tres puntadas que recibió Singh costaron 2 mil 229 dólares. La frente de Orla, que fue tratada con un pequeño toque de gasa untada con desinflamante, salió en mil 696 dólares. “Cuando vi por primera vez el cobro, me dije a mí misma: ‘¿Qué pudo haber costado tanto?’” según recuerda Singh. “Cobran por todo, por cada píldora”.
En un sistema médico notorio por sus opacas finanzas y cuentas infladas, nada es más complicado que los precios de los hospitales, según dicen los economistas. Los cobros de los hospitales representan alrededor de un tercio de los 2.7 trillones de dólares de la cuenta de Estados Unidos por el cuidado de la salud. La tajada más grande del total, de acuerdo con las estadísticas del gobierno, y son la causa mayor de la inflación médica, según lo descubrió un nuevo estudio de la revista de la Asociación Americana del
Cuidado Médico.
Un día que pase una persona como paciente en un hospital estadounidense cuesta en promedio más de 4 mil dólares, cinco veces el cobro de muchos otros países en vías de desarrollo, de acuerdo a la Federación Internacional de Planes de Salud, una red global de industrias de seguros médicos. Los hospitales más caros cobran más de 12 mil 500 dólares al día. Y en muchos de ellos, incluyendo el Centro Médico California Pacific, las salas de emergencias son centros de ganancias. Es por eso que los más simples y más antiguos procesos médicos —cerrar una herida con una aguja e hilo— típicamente generan cuentas de por lo menos mil 500 dólares y usualmente más que eso.